Igualdad, cuotas de género y paridad son exigencias, que han tomado más fuerza que nunca de cara al escenario social y político que vive nuestro país. Esto en contraposición con el abismo existente en los escasos lugares y participación de mujeres en los distintos cargos de representación política en Chile. Desglosamos esta realidad bajo la mirada y análisis de Jessica González, directora del Centro de Liderazgo de Comunidad Mujer, psicóloga, Magíster en Psicología Social, Diplomada en Teorías de Género, Desarrollo y Políticas Públicas para la Equidad de Género y en Estudios de América Latina: Desarrollo y Cultura. Cuotas de género y #ConstituciónconMujeres.
Potenciar y promover el liderazgo femenino es la génesis de Comunidad Mujer, organización que a partirdel 2008 generó el programa Liderazgo Político Femenino. En paralelo, a este proceso formativo comenzaron a participar activamente en la negociación con actores políticos para proponer y /o apoyar medidas que acelerarán la paridad en cargos de poder entre mujeres y hombres. Así se da curso a la ley de cuotas de género en el2019. Esta nueva normativa integra como requerimiento contar con listas equilibradas en que ninguno de los dos sexos podrá superar el 60% del total de la lista. Además, se integraron medidas económicas de incentivo al resultado como premiar a cada partido con 500 UF, por cada mujer electa, y 0,01 UF más por concepto de devolución de gasto electoral (0,03 UF) por cada voto obtenido poruna candidata mujer. El resultado de esta reforma permitió aumentar la representación femenina, aseguró Gonzalez, pasando de un 15,8% en ambas cámaras a un 22,6%,pasando de 19 diputadas a 35 yde 6 senadoras a 10.
Octubre vino a marcarles una nueva agenda. Tras el estallido social y las demandas por asegurarla paridad en la redacción de la Carta Magna se hizo vital. “La paridad no estaba en la agenda del proceso constituyente; sin embargo existía una real necesidad de que la nueva constitución fuera escrita y redactada por nosotras, porque somos más del 50% de la población y nadie nos va a representar mejor que nosotras mismas”, enfatiza Jessica González.
En el proceso tuvimos que convencer a distintos actores políticos de esta necesidad, instalando el tema desde diversos ámbitos como el comunicacional, legislativo y social. Obtuvimos este hito histórico, por un trabajo transversal donde estuvieron presentes diversas mujeres parlamentarias convencidas que era una necesidad”, recalca.
Del espacio privado al público
El hombre en la voz pública, la mujer en lo privado son parte de las dinámicas y estereotipos de funcionamiento de los espacios políticos, detalla la psicóloga. “Hablar de liderazgo en lo político se lleva a dinámicas de funcionamiento masculino. Estos espacios donde las mujeres son excepcionales tejiendo redes, asumiendo campañas, pero a la vez son evaluadas con un estándar distinto. Se les critica el lenguaje, la estética algo que se les adiciona alejercicio del ser político.
“Las mujeres poseemos la capacidad de mirar la realidad con un prisma distinto. A nivel internacional, estamos viviendo un cambio completo en la cosmovisión de la gobernanza, donde las mujeres están tomando espacios con liderazgos colaborativos y con una gran capacidad de trabajo. Las mujeres que llegan al poder son altamente preparadas, son mujeres de excelencia, que se han formado para alcanzaresos puestos”, afirma. La participación en las cúpulas contrasta con la participación en las bases. Históricamente nos plantea la directora del Centro de Liderazgo, “son las mujeres quienes hacen y movilizan a la comunidad, lideran los espacios, poseen capacidad de oratoria y transforman estos espacios en instancias políticas.” El desafío está en llevar esa capacidad a las instancia de toma de decisión.
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