La diseñadora y ceramista de origen mapuche Yessica Huenteman, ha dedicado sus esfuerzos a relevar la alfarería y la identidad, combinando la técnica mayólica. Desde su posición ha sido activa como expositora, conferencista y destacada como una de las 100 mujeres líderes de La Araucanía. En Empoderadas Medio, conversamos con ella para conocer más sobre su historia y como la cosmovisión ha jugado un rol clave en su construcción como artista.
¿Cómo fue su infancia en La Araucanía?
Nací en Collipulli, pero cuando tenía tres años nos trasladamos al sector rural de la comuna de Gorbea. Recuerdo mi infancia muy ligada al campo, donde teníamos muchos espacios para poder jugar, crear y tanto mi madre como mi padre me incentivaron siempre esta capacidad de ser creativa, aunque la infancia no estuvo lamentablemente vinculada a lo Mapuche, porque este legado en mi familia se cortó hace casi dos generaciones atrás.
¿Qué la inspiró entonces a desarrollar este potencial artístico?
El tema artístico nace porque desde pequeña fui incentivada tanto por mi familia como por mis profesores. Siempre supe que iba a ser artista, solo que no sabía en qué disciplina. Luego estudié Técnico en Publicidad, pero no tuve la posibilidad en ese momento de entrar a la universidad. Por cosas de la vida, me invitaron al aniversario de un nuevo espacio/hogar, en ese tiempo llamado “Centro de Desarrollo Sociocultural Mapuche” y cuando fui a esta celebración, fue increíble, no podía creer que este lugar acogería a jóvenes provenientes de comunidades, empoderados de su legado e historia, y fue como entrar a ver una película que no conocía pero donde me sentía tan perteneciente. Ese fue un hito que me marcó mucho.
¿Y cómo llega a decidirse por la cerámica y el diseño como una forma de construir su trabajo?
Años después pude entrar a estudiar diseño a la Universidad Católica de Temuco. Por limitaciones económicas recuerdo que acudí a ese espacio Mapuche para solicitar una beca de residencia, entonces fue como tener dos universidades; Por un lado la carrera de diseño y por otro todo lo que iba aprendiendo de mis pares. Fue un antes y un después para proyectarme como diseñadora, porque entendí que el diseño tiene que ser una herramienta que permita ser un aporte a este pueblo al que pertenezco. Finalmente y luego de participar de un taller de alfarería y cerámica intuí que algo más podía hacer y me enamore de ese material.
Luego de este periodo, usted decide partir a Italia ¿Cómo incidió esa experiencia a nivel creativo?
Me voy a vivir a Palermo, Italia y ahí me di cuenta de que ellos tienen un tremendo patrimonio en torno a la cerámica tipo mayólica. Con la ayuda de mis de maestros, participé en calidad de aprendiz en distintos laboratorios atelier y una vez que aprendí la técnica empecé con los primeros experimentos y pensé ¿Qué pasa si fusionó la técnica tipo mayólica para desarrollar cerámica y la esencia cultural mapuche?
Y en ese sentido ¿Cómo fue la recepción por parte de la gente y que la motivó posteriormente a regresar y crear el taller ArTerra KuTral?
Me cuestioné mucho al principio, porque tenía el temor de transgredir un arte, pero me puse a investigar sobre la dinámica de la estética de la alfarería mapuche y ahí logré entender que todas las artes y los pueblos originarios han sido siempre muy dinámicos e innovadores. Con eso me sentí más segura y empecé la propuesta de cerámica contemporánea. Regresé a Wallmapu el 2011 con este proyecto y debo decir que ha sido muy bien acogido hasta ahora y hoy no necesito explicar mucho lo que hago a lamienes, pero si me toca explicarlo a la sociedad chilena porque también hay mucho desconocimiento. En este tiempo me he esforzado por generar una reinterpretación de la cosmovisión mapuche desde una nueva estética y si bien no me siento una gran conocedora de mi propia cultura, soy súper consciente de que estamos desarrollando un patrimonio para la sociedad del futuro.
¿A nivel regional y nacional que cree que falta para potenciar la cultura y el patrimonio en lo que respecta al tema mapuche?
Falta reconocimiento y la capacidad de la sociedad en general de despertar una conciencia de respeto del territorio que estamos pisando, algo que aprendí estando en Sicilia es que allá todo el mundo está consciente de su historia y creo que eso lamentablemente no se ha potenciado y se debe hacer un cambio más profundo en la educación que estamos recibiendo como sociedad. Creo que el arte ofrece un canal especial de comunicación en ese sentido.
Desde su posición de artista ¿Cómo ha trabajado su propio empoderamiento y que piensa del liderazgo de la mujer mapuche?
Creo que no estoy consciente de trabajar un liderazgo, digamos que eso lo ven las personas que conocen mi trabajo. Ahí el reconocimiento viene casi de forma natural. Yo creo que es porque he sido obstinada en poder defender y argumentar lo que hago desde la historia. Nosotros como pueblo tuvimos un desarrollo de expresiones artísticas muy potente, entonces si la técnica que yo uso hubiese llegado aquí en el año 1700 yo estoy segura que lo yo hago sería catalogado como tradicional y no como vanguardista y habrían muchas más Yessicas Huenteman.
Acá en la región de La Araucanía creo que se han levantado muchísimos liderazgos y uno empieza a admirar otras posturas de mujeres mapuches que son consecuentes con lo que están haciendo y manifestando, hay un lenguaje corporal y un sentir distinto y una vez que se van levantando estos liderazgos son fácilmente reconocibles para nosotros.
¿Cuáles han sido para usted los logros más significativos durante este tiempo y qué proyecciones tiene para este año?
Sentir que el pueblo mapuche ve mi arte como parte de nuestra cultura, es lejos mi mayor logro, porque era un miedo que yo tenía cuando estaba en Italia y ya he podido disipar esa duda. Después seguramente hay un reconocimiento de la sociedad en general y una valorización de mi trabajo. Respecto a mis proyecciones tenía pensado generar muchos talleres en terreno pero vamos a tener que ver de qué forma modificamos esto por la pandemia y de acuerdo a los protocolos que se fijen hoy día, sin embargo también este año he sentido con mayor fuerza la necesidad adentrarme más aún en mi propia cultura.
Taller
Emplazada en la cuarta caja, Km9, Gorbea, Yessica Huenteman continúa presente en el taller Arterra Kutral desarrollando cerámica contemporánea mapuche. Su propuesta de diseño abarca aspectos culturales y cosmovisionales de este pueblo originario, así como también el uso de la técnica mayólica, que otorga el esmaltado y brillo característico a cada una de estas piezas decoradas a mano alzada.
Actualmente esta artista realiza envíos a distintos puntos del país. Quienes deseen conocer más sobre su trabajo, o agendar una eventual visita al taller pueden contactarla a través de las redes sociales de Facebook e instagram @ArTerraKuTral