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El lenguaje del cuerpo

En la sociedad patriarcal en la que vivimos, se nos ha enseñado que el cuerpo vale cuando tiene una forma, un color o una textura determinada, siendo esa es una de las programaciones que nos han hecho percibir nuestro cuerpo muchas veces como una carta de presentación ante otros que se permiten evaluarnos como deseables o no, hermosas o no, valiosas o no, femeninas o no, encegueciendo nuestra mirada, creando obsesiones que, además de distraernos de vivir nuestra vida, pueden llegar a ser peligrosas, hasta mortales. Pero cambiemos un poco la mirada, pensemos en nuestro cuerpo, establezcamos una conexión más allá del juicio que imponemos en él, observemos por un momento con amor aquello que nos permite vivir día a día, y agradezcámosle el que nos permita levantarnos, mirar, oler, sentir y hacer todo aquello que forma parte de nuestra cotidianeidad, ¿listo? Ahora volvamos a mirar nuestro cuerpo, ¿cómo está? ¿qué nos dice de nosotras? ¿Lo estamos escuchando?  Imagina un día cualquiera, vas a tu trabajo como siempre, te sientas frente al computador y comienzas a sentir un fuerte dolor de cabeza, ¿qué haces?, la mayoría de nosotras acudimos a “San Paracetamol” que nos devuelve a la vida, y nos permite continuar con nuestro trabajo como si nunca hubiera existido ese dolor, pero ¿has pensado que tal vez ese dolor nos quiere decir algo? ,será eso que nos quiere mostrar importante en nuestra vida? La respuesta obvia, y que yo se que tú como lectora o lector estás pensando, es que probablemente sí, y la verdad es que más allá de posibles estudios científicos que puedan probar el origen emocional de las enfermedades, nuestra inteligencia básica sumada a nuestra intuición, nos revela que ésta es una verdad de verdades, porque claramente no podemos separar nuestro cuerpo de nuestra mente o de nuestros sentires, somos un todo, y las señales del cuerpo, cuando son enfermedades, son una alarma que nos indica, o algunas veces obliga, a parar, pero no olvidemos que este freno no es necesariamente para ir a buscar el medicamento que nos aliviane el pesar, también detengámonos para ver aquello que nos dice. Volvamos al dolor de cabeza, ¿podría ser que este fuerte dolor nos indique que ya no queremos estar ahí, en ese lugar? ¿O podría estarnos diciendo que es hora de hacer un cambio?¿de seguir nuestros sueños? ¿aquellos que dejamos olvidados en nuestra infancia? ¿Nos podría acaso decir que estamos en un momento de mucha sobrecarga? ¿O que estamos entregando, regalando, mucho de nosotras y no recibimos lo mismo? Todo eso, y muchos otros mensajes puede estar dando nuestro cuerpo a través de su hermoso lenguaje, aquél que algunas veces nos habla suavemente y con delicadeza, pero que otras, al no escucharlo, termina dando un alarido, se los dice una sobreviviente de cáncer. Ahora, ¿vas a escuchar tu cuerpo? la decisión es tuya, él siempre te quiere decir que lo ames, que eso es lo único que necesita para que juntos vivan esta experiencia terrenal llamada vida.

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