A bordo de la lancha “Felipe Navegante” hoy permanecen los recuerdos, sueños y la vocación que María Teolinda Higueras (62) ha sostenido por más de 26 años al frente del proyecto “Bibliolancha Itinerante”. La iniciativa está dedicada a llevar la cultura a las islas pertenecientes al Archipiélago de Chiloé. ¿Pero cómo inicia su historia y cuál es su presente?
“En 1995 asumí el cargo de encargada de la Biblioteca Pública de Quemchi, fue ahí que cambió la política del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, que permitió que las estanterías abrieran y nos diera la facilidad de sacar libros para trabajar directamente con la comunidad. Cada encargado a lo largo de Chile tenía que ver como lo hacía según las herramientas que tenía en cada pueblo y territorio, hice un diagnostico en la comuna de Quemchi, visité la zona rural de la costa pero después tuve que conocer las diferentes islas y así cree el programa Bibliolancha Itinerante” destacó Higueras.
Durante todo este tiempo, el proyecto se ha enfocado en fomentar la lectura y la actividad cultural por medio de una embarcación que los isleños pueden visitar para acceder al catálogo de textos pero también para participar de talleres y presenciar actividades de teatro, música, cine al aire libre, cuentacuentos, entre otras.
Un sueño que involucra a toda la comunidad
“Para llegar a las islas usábamos una lancha municipal. El programa comenzó beneficiando a los escolares, pero al ver la realidad de las comunidades me di cuenta que no todos podían conocer el conteniente, entonces cuando cumplí un año cree la “Gira Cultural” para premiar a los mejores lectores del año, esto significaba llegar a Puerto Montt, ir a Santiago y ahí conocer las bibliotecas, todos los museos y lo referente a la cultura de nuestro país con guías para que los niños aprendieran sobre historia” recordó la gestora cultural.
Si bien en este largo recorrido, María Teolinda reconoce que han existido desafíos propios de la autogestión y que por supuesto las condiciones climáticas marcadas por el viento y la lluvia constante en ocasiones le ha jugado una mala pasada, todo esto queda en un segundo plano, al observar el efecto que produce la Bibliolancha en los habitantes y las voluntades que se unen para sacar adelante el proyecto y la parrilla programática.
Y llegó la lancha propia…
Gracias al respaldo de la Organización Desafío Levantemos Chile, nuestra protagonista desde hace cuatro años puede navegar en lancha propia. Esta última mide 15 metros y tiene capacidad para 32 personas, lo que le ha permitido ampliar el abanico de actividades culturales y llegar a más rincones.
Este último punto también ha cobrado un sentido especial y es que tanto Higueras como su hijo Francisco Díaz, uno de sus aliados en la iniciativa, desembarcan recorriendo las islas para llevar la lectura a los adultos mayores, quienes también ven en ellos una compañía.
Reinventarse en medio de la pandemia
Tras el inicio de la crisis sanitaria, reinventarse fue la única alternativa para seguir acompañando a la comunidad. Si bien por un tiempo continuaron con presentaciones de artistas, Teolinda decidió crear un programa radial, en vista que es una plataforma muy escuchada en la zona y teniendo en cuenta que no todos pueden acceder a internet.
Este año, la lancha fue enviada a reparación para que siga en buen estado por mucho tiempo más y es que a pesar de las circunstancias bajar los brazos nunca será una opción para esta líder chilota quien también fue reconocida en la última versión del premio Mujer Impacta, donde ha encontrado un apoyo extra para seguir soñando en grande y continuar con este compromiso social junto a las nuevas generaciones