Arquitecta y mentora Karen Antinopai, apunta a la transformación del emprendimiento indígena

Durante todo el proceso de desarrollo de una startup, desde la fase de idea y hasta su internacionalización, los mentores aparecen como personas claves en el acompañamiento a los emprendedores y emprendedoras. Este es el camino que eligió  Karen Antinopai, arquitecta, socia co-fundadora de Cooperativa Geminur, embajadora de Her Global Impact, relatora del centro de negocios mapuche Inakeyu de la región de La Araucanía y actualmente integrante del Programa de Formación y Certificación de Mentores de la Universidad Técnica Federico Santa María desarrollado a través de su Red de Mentores 3IE.

A través de una experiencia de 15 años, esta profesional indígena ha desarrollado las competencias para entregar herramientas digitales a los emprendimientos de pueblos originarios que deciden transitar por los caminos cada vez más dinámicos del marketing y del comercio digital.

“Creé una comunidad digital llamada “Mercado Ancestral” donde participan artistas, gestores culturales, y emprendedores de pueblos originarios, que difunden y comercializan sus productos y servicios, con esto se busca fortalecer la autogestión, el diálogo intercultural, la revalorización de prácticas, saberes ancestrales y el empoderamiento social y económico especialmente de las mujeres participantes”, asegura Antinopai, que como emprendedora sabe la importancia de tener las herramientas necesarias para poder avanzar, y donde el trabajo en comunidad es clave.

“Funciona como un canal de comercialización para que puedan desenvolverse de una mejor forma en el mundo digital, pudiendo hacer coincidir sus oficios, saberes y dinámica económica tradicional ancestral con los nuevos recursos que la tecnología hoy nos entrega, primando y respetando siempre los aspectos culturales relevantes para nuestras comunidades y la ñuke mapu” complementó.

La magia del mentoring

Para potenciar esta labor, la arquitecta actualmente está perfeccionándose en el \»Pograma de Formación y Certificación de Mentores” de la Universidad Técnica Federico Santa María. La iniciativa  ha sido desarrollada a través de su Red de Mentores 3IE y la Dirección General de Asistencia Técnica de la UTFSM, congregando a 11 generaciones y más de 150 profesionales formados en este rol, quienes junto a Karen Antinopai, están impactando el ecosistema emprendedor nacional a través de esta práctica y desde sus distintas áreas.

“El mentoring es una práctica que se ha expandido en los distintos sectores, organizaciones y ecosistemas y siempre con el mismo propósito: acompañar desde la experiencia a una persona que tiene metas y desafíos que alcanzar. Entrenarse en esta disciplina es algo fundamental”, asegura Andrea Corvera, coordinadora de la Red de Mentores 3IE y responsable de este programa al interior de la Universidad Santa María.

De este modo la casa de estudios, viene a complementar con nuevos conocimientos, herramientas, sistematización y metodología el trabajo que muchos y muchas ya están desarrollando en sus organizaciones, empresas o ecosistemas a través de de esta práctica que va en aumento; y que requiere ser profesionalizada.

Sin duda,  contar con alguien que, desde su experiencia, conocimientos y generosidad pueda acompañar en este viaje, tiene un valor incalculable para quien recibe el mentoring;  y por otra parte, es un camino lleno de satisfacciones y desafíos para quien lo ofrece en su rol de mentor. En relación a su propósito, Karen destaca que su motivación para recibir esta certificación  es precisamente seguir apoyando las distintas iniciativas culturales y de emprendimiento que se desarrollen desde el mundo indígena, entregándoles mentorías para acortar las brechas que hay entre el mundo digital y los diversos canales de comercialización tradicional que poseen.

“Quiero ser una facilitadora que ayude en la generación de redes de colaboración y asociatividad, manteniendo, respetando y poniendo en valor siempre el concepto de cosmovisión que hay detrás de cada iniciativa” concluye Karen Antinopai.