¿Cómo nace “No existe una forma de amar”?
–Soy psicóloga y cuando hice el Doctorado tuve que elegir un tema para mi tesis. Buscando ideas leí un libro que me cambió la forma de entender las relaciones de pareja porque era una mirada súper crítica y muy distinta a lo que había visto anteriormente. Así me fui interiorizando más sobre el amor romántico, tema que finalmente elegí para mi investigación.
Siempre quise transmitir lo que había aprendido a más gente y ahí fue apareciendo la idea de escribir un libro sobre esto. En la pandemia fui madurando la idea y un día pregunté abiertamente en mi instagram: ¿Qué te hubiese gustado saber sobre el amor y relaciones de pareja cuando eras adolescente? En ese momento aparecieron muchas respuestas y en base a eso estructuré cada capítulo.
Respecto a la reflexión que puede surgir a partir de este contenido, ¿de qué forma se construye la experiencia de enamorarnos?
-Está construida desde distintos elementos, algunos más bien físicos, que es lo que nos pasa cuando sentimos atracción en las primeras fases de enamoramiento y también están influidos por elementos individuales como por ejemplo mis propias experiencias e historias de apego.
Hay considerar además los elementos sociales y culturales ya que esto último es lo que te indica que es lo esperable o que deberías sentir. Está el caso cuando te dicen que enamorarse implica que no debería gustarte más de una persona, o que la mujer tiene que ser conquistada y el hombre ser el conquistador en la relación. Por eso me interesa mostrar en el libro como los roles de género y la cultura impactan en la forma de relacionarnos y hacer el ejercicio de cuestionar eso que nos enseñaron para poder pensar que existen otras alternativas y ser un poco más libres en contextos de igualdad.
¿Las mujeres tienen una presión mayor cuando se trata de relaciones?
-Sí, tenemos más presión en términos amorosos, hay creencias de que a una determinada edad ser soltera es igual a ser solterona y que tu vida despierta cuando llega tu príncipe azul.
Por otra parte muchas veces se habla que las mujeres somos más emocionales y los hombres más racionales, por lo tanto se espera que nosotras estemos más dispuestas al cuidado emocional de la relación y se termina transformando en lo más importante en un modelo que perpetúa las desigualdades de género.
En tu libro abordas el tema del poliamor. ¿Cómo se establecen reglas y límites para que sea un vínculo sano entre todas las personas involucradas?
-Las personas poliamorosas tienen relaciones sexoafectivas con más de una persona y ahí es un mundo de muchas posibilidades. Pueden ser tres que se vinculen entre sí, que una persona tenga dos parejas, o que una tenga un rol principal y otro secundario.
Si se pueden establecer relaciones sanas en contextos poliamorosos y sobre cómo hacerlo, yo creo que se requiere mucha disposición a conversar y a cuestionarte a ti mismo. Las relaciones humanas ya tienen momentos de distensión y en ese contexto es aún más desafiante.
En ese ámbito, ¿cómo se trabajan los celos para no derivar en patrones tóxicos?
-Creo que no hay que tratar de no tener celos porque son una experiencia afectiva como cualquier otra, la pregunta debería ser como poder expresarlos para que no sea dañino para mí y las personas con las que me vinculo. Ahí considero que es importante conversar y estar dispuesta a mostrarte frágil y decirle a tu pareja “me da miedo dejar de ser importante para ti” o “me siento insegura” y ser muy cuidadosas y cuidadosos con todas las personas involucradas, ya que esto tiene varios desafíos.
Sobre el título del libro, ¿cuántas formas de amar podemos experimentar en nuestra vida?
-Los modelos son muchos y siempre están cambiando. Ahora se habla de cosas que antes no se hacía. Creo que la forma varía a lo largo de nuestra vida, según quien es la persona de la cual nos estamos enamorando, mi momento vital, y que tan pegada o no esté a las normas sociales a razón de distintos elementos.
¿Cómo alguien puede iniciar esta búsqueda interior para saber que quiere en una relación?
-Esto requiere un proceso importante de introspección, ser genuinas con nosotras mismas, que me hace sentido de lo que me enseñaron, que no y que características quiero que guíen los vínculos sexoafectivos que tengo. Es importante preguntarse si me acomoda la manera en que me he estado vinculando en términos de pareja, o sobre cómo me siento y me entrego cuando me enamoro, si me incomodo o siento curiosidad y en ese sentido lo que ayuda es estudiar del tema y conocer experiencias de otras personas.
¿Qué mensaje final entregarías?
-La invitación es que para cualquier persona que esté interesada en trabajar sus formas de enamorarse, de relacionarse en pareja, el libro puede ser un camino para eso, aparecen varios temas como los celos, rupturas amorosas, la idea del príncipe azul, la sexualidad, entre otros. Probablemente se van a quedar con más preguntas, pero la invitación es a leerlo y darse ese espacio para pensar las formas en que amamos.