¿Siempre fue una opción emprender?
Desde que estaba la carrera de Ingeniería Agrícola en la Universidad de Concepción me di cuenta que quería algo que permitiera tener por un lado, flexibilidad horaria y también poder aprender más cosas, pero como llevaba varios años, decidí seguir en lo que estaba y al terminar empecé a trabajar en una empresa en Chillán y en una consultora.
Si bien me gustaba mucho, sentía que necesitaba algo que me permitiera desarrollarme como persona y en pandemia comencé por ese camino. Primero hice clases a estudiantes de colegios y después de eso ayudé a algunas amistades en sus empresas, en el área financiera y de proyectos.
Después de eso, ¿cómo surgió la iniciativa iLearn?
Me gustó lo que estaba haciendo, me empezó a ir bien, comencé algunos cursos y me di cuenta que podía estar en contacto con mujeres a las que podía apoyar en sus proyectos desde el orden, la gestión y la logística para potenciar sus negocios. Actualmente tengo productos y servicios para emprendedoras y empresas para que se puedan capacitar y por otro lado puedan tener las herramientas necesarias.
La idea es poder analizar cómo está funcionando tu negocio, trazar una hoja de ruta, generar estrategias de marketing con otras empresas y ver todos los recursos que tengo, tanto intelectuales como financieros, haciendo hincapié en la disciplina y en la importancia de jerarquizar bien la vida.
Por otro lado también ofrecemos productos de papelería que funcionan como un complemento (planners, agendas, mini books con mensajes motivacionales, por mencionar algunos).
¿En este proceso ha contado con el respaldo de un equipo de trabajo?
Tengo un equipo de profesores que están terminando sus estudios de Ingeniería, también tengo el apoyo de una diseñadora, de empresarias y del Centro de Desarrollo de Negocios como aliado estratégico.
¿Cómo describiría la experiencia de emprender?
Ha sido como una montaña rusa. La pandemia afectó muchísimo, pero también me favoreció porque muchas personas tuvieron más tiempo de tomar capacitaciones. Lo negativo, es que hay que involucrar herramientas para trabajar de forma telemática y no todas pueden trabajar por esa vía.
En general fue complejo dejar la formación profesional tradicional, pero ahí es cuando con esfuerzo y disciplinas las cosas se dan. El año pasado estuve embarazada y sentí que fue un desafío porque me había ganado una beca para estudiar marketing y un Sercotec, pero también me dio la fortaleza para hacer las cosas.
¿Qué rol juega la confianza en nosotras mismas?
Es fundamental la confianza y la determinación, siempre hay voces internas que te cuestionan si lo estás haciendo bien o igual está el tema de la maternidad y ahí es donde hay que decir “yo puedo”
¿Cuáles son las proyecciones para este año?
Uno de los proyectos es un equipo que formamos llamado “Emporio Woman”, es una red de colaboración de empresarias de Ñuble. Nuestro objetivo es poder generar mentorías, hacer capacitaciones, showroom y generar alianzas.
A nivel personal, este año estoy estudiando en la Academia Fundadoras por lo que quiero generar instancias en colegios para acercar lo que significa ser emprendedor/a y que en el fondo esto no tiene por qué ser una última opción. Del mismo modo, estoy proyectada a formalizar relaciones de negocios con empresas para trabajar todo lo que es branding. Pronto vamos a tener más novedades.
Quienes deseen saber más detalles de esta iniciativa, pueden dirigirse a la página de instagram: https://www.instagram.com/ilearn.chile/ o bien ingresar a su sitio web, donde encontrarán más información https://ilearnchile.cl/