Sé que estamos a nivel país en medio de una revelación social y además nos enfrentamos ante una pandemia mundial que afecta a nuestra población, pero quiero que salgamos un poco de la realidad que estamos enfrentando, para poner la mirada en un evento astronómico que nos puede asombrar de tal manera que puede definir el rumbo de nuestras vidas, como me sucedió hace años atrás…un eclipse total de sol!
Quiero ir más allá, la importancia de los eclipses en la humanidad. Un eclipse solar total, es más que un hermoso evento, ya que este fenómeno permitió a científicos confirmar las predicciones del famoso físico, Albert Einstein, sobre cómo se comporta la luz en relación a la gravedad y así comprobar la teoría de la Relatividad General.
También ayudó al científico Pierre Janssen, a concluir que los gigantescos bucles brillantes en la atmósfera solar estan compuestos en gran parte de gas de hidrógeno caliente y además se observa por primera vez el Helio.
Como sabemos, el Sol es muy brillante, por lo cual no nos permite ver nada en sus proximidades, por ende, ese halo brillante, llamado corona, solo es visible a simple vista durante los eclipses solares totales y es en esos momentos en que los científicos pueden estudiarlo.
Para mi lo más asombroso, es que en nuestro Sistema Solar los eclipses solares totales solo ocurren en nuestro planeta! Y eso es debido a que cuando lo presenciamos, desde nuestra perspectiva, la Luna y el Sol parecen tener el mismo tamaño; eso sucede debido a que la Luna es 400 veces más pequeña que el Sol, pero ésta se encuentra 400 veces más cerca de nosotros.
Existen otros estudios acerca de este fenómeno astronómico que nos puede fascinar aún más, pero me gustaría contarles como influyó este evento en mi, porque cuando uno lo observa, puede marcar su vida.
En 1994 en el norte de nuestro país, cuando era muy pequeña presencie un eclipse solar total, cambió mi percepción, vi como el objeto astronómico que más me intrigaba a mis 6 años de edad, la Luna, pudo ocultar al Sol y además veía como los pajaritos se fueron a su nido en el árbol que estaba frente mío, ya que se hizo de noche y empezó a ponerse un poco fresco, bajó la temperatura. Me asombré tanto, que preguntaba siempre sobre diferentes objetos astronómicos e implícitamente mi profesión fue escogida aquel día.
Esta misma experiencia la pueden vivir ustedes, observando con atención los eclipses solares o lunares que nos regala el Universo cada cierto tiempo.
