Las labores de crianza y cuidado constituyen pilares fundamentales en la sociedad, aunque muchas veces las historias y narrativas que encierran son invisibilizadas o se transforman en un viaje solitario para sus protagonistas. Es en este contexto que emergen iniciativas como «Cuidar en Compañía», una agrupación dedicada a motivar y fortalecer el autocuidado en familias de personas con discapacidad.
Fue el año pasado cuando Sophia Grossi y Lissette Latín abrazaron el proyecto a partir de la amistad que surgió entre ellas. “Nuestros hijos eran compañeros en una fundación de talleres terapéuticos para niños con discapacidad severa o discapacidad múltiple. Nos conocimos esperando afuera en la terapia, fuimos conversando y nos hicimos amigas. Nos unió que las dos teníamos esa mirada de la discapacidad que nos impulsaba a hacer cosas, buscar inclusión y un bienestar de vida” sostuvo Sophia Grossi.
Encuentros virtuales y presenciales
“Sentimos que lo que nos había ayudado mutuamente era tenernos una a la otra. Tener a alguien que te escuche, que no te va a juzgar, con quien tú puedes conversar, sabiendo que la otra persona entiende lo que estás viviendo, entonces dijimos hagamos algo para apoyar a otras mamás y busquemos un espacio. Nos dimos cuenta que queríamos impactar en la salud mental materna de las cuidadoras porque al ayudarlas, impactamos en ellas, en las familias e indirectamente también en la persona cuidada”, complementó Grossi.
Desde su primera convocatoria en 2023 a través de las redes sociales, los encuentros de «Cuidar en Compañía» han evolucionado, abarcando tanto reuniones gratuitas presenciales (en cafeterías, plazas, etc), como virtuales para garantizar la accesibilidad a quienes residen en distintas regiones del país. En estos espacios, las madres y cuidadoras abordan diversos temas, desde vivencias cotidianas, hasta aspectos más profundos que les permiten formar vínculos entre sí. Más allá de los diagnósticos o diferencias de edad que hay detrás de cada historia, lo significativo para las participantes radica en el apoyo mutuo y la identificación con las experiencias compartidas.
María José Alarcón es una de las más de 46 mujeres inscritas. De acuerdo con su relato, si bien ha tenido la posibilidad de contar con un círculo de apoyo, el proceso de ser madre de un hijo con discapacidad es un mundo desconocido y a veces solitario.
“Sentía que no podía conectar con madres con hijos sin discapacidad, no me veía reflejada en ellas. Empecé a buscar ayuda convencional a través de psicoterapia y algunos talleres de autocuidado donde se me presentó esta oportunidad de conocer otras mamás con hijos con discapacidad. Para mí, cambió la forma de ver la vida, me sentí parte de un grupo que vivía dificultades y miedos muy parecidos. Encontré un lugar para compartir mis dolores sin sentirme juzgada”, expresó Alarcón sobre la experiencia en Cuidar en Compañía.
Cuidar a las cuidadoras
Uno de los propósitos de la iniciativa es revitalizar los «espacios de tribu» que se habían perdido durante la pandemia de Covid-19 y aliviar la carga mental asociada al cuidado. Por ello, además de los encuentros presenciales, se han establecido vínculos en el día a día a través de un grupo de WhatsApp, donde comparten datos, recursos útiles y mensajes para fortalecer la comunidad.
“Yo pensé que se iban a inscribir seis o siete mamás y nos impresionó el alcance que tuvimos y que existiera esa necesidad. Siento que el tema de los cuidados se ha visibilizado más gracias a las redes sociales y a los distintos espacios y fundaciones. Hoy también hay un registro de personas cuidadoras. Antes éramos NN, hoy siento que existe una conciencia, pero creo que todavía estamos en esta primera etapa y que aún faltan políticas que entreguen más apoyo, ya que muchas mujeres tienen que dejar de trabajar para cuidar y necesitan tener acceso a salud mental o atención médica en casa” planteó Sophia Grossi.
Para seguir generando avances desde el proyecto, indicaron que uno de los objetivos es poder a futuro apoyar a las familias de personas con discapacidad a través de encuentros o charlas dirigidas no solamente a las madres, sino también a otros miembros de la familia, como hermanas, hermanos, padres y abuelos, quienes muchas veces asumen este rol. Además, se planea colaborar con empresas y otras organizaciones para ofrecer charlas y capacitaciones sobre el rol de la cuidadora, inclusión y autocuidado, con el objetivo de sensibilizar a la comunidad.
“No estamos solas, somos muchas madres que nos enfrentamos día a día a quizás los mismos miedos e incertidumbres. En el relato y en el compartir con otro se alivia un poco la carga y se hace menos solitario el camino” concluyó María José Alarcón.
Para solicitar charlas, colaboraciones, o información sobre los encuentros, las personas interesadas pueden contactar a Cuidar en Compañía a través de su correo electrónico cuidarencompañia@gmail.com o por medio de su cuenta de Instagram cuidarencompania