Cada 19 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, una fecha que busca crear conciencia sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano de esta enfermedad. En Chile, las cifras preocupan: en 2022 se diagnosticaron 5.640 casos (Global Cancer Observatory) y en 2023 hubo 2.263 muertes (Departamento de Estadísticas e Información de Salud). Sin embargo, es fundamental destacar que la detección temprana puede salvar vidas y existen diversas acciones para promover este proceso.
“Para el año 2050, se prevé un aumento del 46% aproximadamente en el número de casos nuevos. Por eso, el diagnóstico precoz de esta enfermedad es de vital importancia, ya que mejora indudablemente el pronóstico. Evidentemente, ahí es donde debemos centrar todos los esfuerzos. Para eso, lo fundamental, por un lado, es la concientización, que las mujeres puedan realizarse sus exámenes de rutina, incluyendo, por supuesto, el control ginecológico con la palpación de la mama por un profesional”, señala Rossana Recabarren, directora del Diplomado en Atención Clínica con Enfoque de Género y Derecho de la Patología Mamaria de la Universidad Diego Portales.
La detección temprana es clave
Frente a este tema, la experta destaca la relevancia de la concientización sobre los análisis preventivos, como las mamografías, los exámenes imagenológicos y el autoexamen de mama. Este último debe incluir la observación de cambios en los senos, como por ejemplo el aumento de volumen, variaciones en la coloración de la piel, secreciones (especialmente si son sanguinolentas) y modificaciones en el pezón, como el hundimiento, ya que estos síntomas requieren una consulta inmediata con un profesional de la salud.
Además, indicó que adoptar un estilo de vida saludable puede ser clave. “Realizar actividad física vigorosa durante 3 o 4 horas a la semana puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama en un 30%. Además, evitar hábitos nocivos, como el consumo excesivo de alcohol y los alimentos ricos en grasas, contribuye significativamente a disminuir este riesgo”, explicó.
Factores de riesgo y mitos
Si bien la especialista agrega que existen factores de riesgo no modificables para el cáncer de mama, como la edad, y que la probabilidad de desarrollar esta enfermedad aumenta gradualmente a medida que se envejece, también indica que se observa un incremento en casos entre mujeres más jóvenes. Además, menciona que las condiciones genéticas son otro factor de riesgo que no se puede modificar. Por ello, es importante que las mujeres estén atentas a su historial familiar y a cualquier antecedente de patología mamaria.
“Es importante también eliminar ciertos mitos. Se creía que el cáncer de mama solo afectaba a mujeres, pero, aunque es menos común, los hombres también pueden tenerlo. Por eso, los hombres con antecedentes familiares deben estar atentos a cambios en sus glándulas. También se piensa que las mujeres no deben hacerse muchas mamografías por la radiación. Sin embargo, la tecnología ha avanzado y la radiación utilizada es mínima para un buen diagnóstico. Es fundamental que las mujeres pierdan el miedo; el dolor en la mamografía varía según el umbral de cada mujer, el tamaño y grado de obesidad de la mama”, complementó Rossana Recabarren.
Un llamado al autocuidado
De acuerdo a información de Chile Atiende, las usuarias de Fonasa pueden acceder a mamografías sin costo (Copago Cero) al acudir a su consultorio o Centro de Salud Familiar (CESFAM). Además, aquellas que tengan entre 50 y 59 años pueden realizarse una mamografía gratuita cada tres años, independientemente de si están en Fonasa o Isapre.
Por otro lado, las y los trabajadores tienen la posibilidad de solicitar medio día laboral al año para realizarse mamografías, exámenes de próstata u otros exámenes preventivos.
En esa línea, la directora del Diplomado en Atención Clínica con Enfoque de Género y Derecho de la Patología Mamaria de la UDP, enfatizó que es clave la responsabilidad que tienen las mujeres sobre su salud: “Yo creo que cuidarse la mama es responsabilidad de todas y de cada una de las mujeres de nuestro país. Nadie está libre, aunque no tenga antecedentes familiares. Creo que es importante que las mujeres asuman la responsabilidad de su autocuidado, que modifiquen los hábitos nocivos y estén atentas a las señales que su cuerpo les mande, de manera que se pueda hacer un diagnóstico lo más precoz posible”. concluyó.