Isabel Allende nos regala un viaje íntimo por su alma feminista, un recorrido que nos inspira a recordar a las mujeres que nos han forjado y a seguir construyendo un futuro de igualdad. «Mujeres del Alma Mía» no es solo un libro, es una conversación honesta y cercana con Isabel Allende. Una conversación que nos lleva de la mano por su personal camino hacia el feminismo, desde la niña que observaba con ojos críticos las injusticias del patriarcado, hasta la mujer que hoy alza su voz por la igualdad y la justicia.
A través de anécdotas y reflexiones, Isabel nos presenta a las mujeres que han marcado su vida. En ellas, ha encontrado la fuerza y la importancia de seguir adelante a pesar de las adversidades, como lo hacen las heroínas en sus novelas. Sin embargo, mientras recuerda a estas mujeres valientes, también revive el recuerdo de su madre, Panchita, quien sin siquiera ser consciente fue víctima del machismo de aquella época, dejando de lado el desarrollo de sus talentos y limitándose a sobrevivir en una sociedad patriarcal. En cambio Isabel, siempre sintió el impulso de rebelarse y encontrar su propio camino, aunque eso significara ir en contra de lo que se esperaba de ella como mujer.
Pero este libro es mucho más que un recuento biográfico. Es una invitación a reflexionar sobre temas que nos tocan a todas: el aborto, el machismo sistémico, la vejez, las luchas feministas y la violencia que aún hoy azota a mujeres en todo el mundo. Isabel no teme compartir sus opiniones, con la franqueza y la pasión que caracterizan su pluma, y nos desafía a cuestionar el status quo, a no conformarnos con las migajas de una igualdad a medias. Es en ese desafío donde la historia de Isabel se entrelaza con la mía, con la tuya, con la de todas nosotras.
Leyendo «Mujeres del Alma Mía», no pude evitar pensar en mi abuela, Clara Villarroel. Una mujer adelantada a su tiempo, una matriarca poderosa que, a pesar de las adversidades, se convirtió en un faro de empoderamiento para toda nuestra familia. Obligada a casarse joven, madre de muchos hijos a quienes parió en casa con ayuda de una partera, Clara no se dejó amedrentar. Se convirtió en maestra, formó a futuras generaciones y enviudó joven, siempre manteniendo su espíritu indomable. Mi abuela es un ejemplo palpable de la resiliencia femenina, un recordatorio de que, incluso en las circunstancias más difíciles, las mujeres podemos forjar nuestro propio destino.
Clara, como tantas otras mujeres antes que nosotras, nos dejó un legado que nos obliga a valorar la importancia de la independencia económica, una pieza clave en el rompecabezas del feminismo. Tener nuestros propios recursos, acceder a educación y oportunidades, es fundamental para nuestro desarrollo pleno. Es un derecho que, aunque hoy parece evidente, no siempre fue así. Y que, lamentablemente, aún no es una realidad para todas.
Es aquí donde el trabajo de mujeres como Isabel Allende se vuelve vital. Su fundación, nacida del éxito de «Paula», es un ejemplo de cómo podemos usar nuestras plataformas para amplificar las voces de aquellas que más lo necesitan. La fundación se dedica a empoderar a mujeres a través de la defensa de sus derechos reproductivos, la promoción de su independencia económica y la protección contra la violencia. Es un recordatorio de que el feminismo no es solo una idea, es acción.
«Mujeres del Alma Mía» es un libro que celebra el camino recorrido, pero también nos recuerda que la lucha continúa. Nos inspira a honrar a las mujeres que nos precedieron y a seguir construyendo un futuro donde la igualdad sea una realidad tangible, no solo un ideal lejano. Es un llamado a abrazar el feminismo, no como una moda pasajera, sino como un compromiso inquebrantable con la justicia y la equidad. Un compromiso que, como mujeres empoderadas, debemos llevar con orgullo y determinación, porque el alma de la lucha feminista vive en cada una de nosotras.
Recomendamos «Mujeres del Alma Mía» a todos quienes buscan inspiración, que anhelan conectar con su fuerza interior y que sueñan con un mundo más justo. Este libro es un regalo para el alma, un fuego que aviva la llama del empoderamiento femenino.
Por Claudia Cadenas, periodista y colaboradora de la sección Empoderadas en Tinta.
