En un contexto global donde la equidad de género se ha convertido en un imperativo, tanto ético como económico, la Región del Biobío en Chile se enfrenta a una realidad que exige atención. La segunda edición de la «Radiografía de Indicadores de Género Biobío 2024», elaborada por la Universidad del Desarrollo y la Cámara de la Producción y del Comercio (CPC) Biobío, pone de manifiesto las asignaturas pendientes en materia de igualdad laboral.
El estudio que analiza la situación en 67 empresas de la región, revela datos preocupantes. La participación de las mujeres en los directorios empresariales ha disminuido a un 19,5%, una cifra que no solo se encuentra lejos del promedio de los países de la OCDE (28%), sino que también representa un retroceso con respecto al año anterior. En cargos gerenciales, si bien se observa un leve aumento de la presencia femenina, los hombres siguen dominando las posiciones de liderazgo.
En la Región del Biobío un 69% de las organizaciones encuestadas afirmó tener un enfoque orientado a la conciliación de la vida laboral, familiar y personal en contraposición a un 28% de entidades que no cuenta con ello. Un 43% de empresas lo plasman en una política específica que comunica a toda la organización, mientras que un 31% no cuenta con ella.
La radiografía también revela la falta de medición de las brechas salariales como un obstáculo para avanzar hacia la equidad. Más de la mitad de las empresas (54%) no ha estimado la brecha salarial en cargos gerenciales, y un 45% tampoco lo ha hecho en jefaturas.
«Sin datos concretos, es imposible diseñar políticas efectivas para reducir las desigualdades, por eso es vital contar con esta data que nos permite contar con elementos claros para entregar una hoja de ruta «, señaló Patricio Velázquez, investigador de la 2° radiografía de género. «La transparencia en las brechas salariales es un primer paso fundamental para construir una cultura empresarial más justa e igualitaria».
El estudio también analiza las mejores prácticas implementadas por las empresas del Biobío, destacando avances en áreas como la conciliación laboral y familiar, la promoción de la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos y la prevención del acoso laboral. Sin embargo, se subraya la necesidad de un enfoque más estratégico que integre la equidad de género como un valor central de la cultura empresarial.
A pesar de los desafíos, la Región del Biobío tiene el potencial de convertirse en un ejemplo de inclusión y desarrollo sostenible. Para lograrlo, es fundamental que las empresas trasciendan las buenas intenciones, implementando políticas concretas que promuevan la igualdad de oportunidades y la participación plena de las mujeres en el mercado laboral. La «Radiografía de Indicadores de Género Biobío 2024» es una llamada a la acción para construir un futuro empresarial más justo, diverso e igualitario.
Prevención y acoso laboral
Respecto a la prevención del acoso y la violencia laboral, un 88% de las organizaciones consultadas ha adoptado protocolos en el marco de la Ley Karin que entró en vigor en el 2024, pero solo el 19% aborda la violencia intrafamiliar, lo que es un desafío crítico por su impacto en la productividad y bienestar de los trabajadores.
En cuanto a las oportunidades, estas se dan especialmente para sectores con condicionales laborales exigentes en ámbitos de salud y seguridad laboral femenina, pues un 51% de las empresas del Biobío no han implementado protocolos específicos en la materia. También hay espacios de mejora en formación de liderazgo inclusivo a través de capacitaciones a equipos directivos en enfoque de equidad de género, lo que mejora la toma de decisiones, fortalece la cohesión organizacional y prepara a las organizaciones para adaptarse a cambios en entornos competitivos.