Por Rocío Garcés de la Fuente, estudiante de Periodismo, Universidad de Concepción. Foto de RODNAE Productions /Pexels
De acuerdo a Gabriela Hestik, autora de \»Cómo ser una bruja moderna\» (2018) una bruja siempre ha sido alguien que se niega a seguir las normas sociales de su época, es como una forastera, arraigada a sus propias decisiones, a su firmeza. No es sorpresa que en los tiempos más antiguos donde la misoginia estaba tan presente, para los hombres; las brujas siempre han sido, y siempre serán, una amenaza. Nos plantea la escritora.
Las brujas siempre han existido y siempre lo harán. Una bruja puede ser la activista, la curandera o la soltera sin hijos, pero en definitiva siempre ha sido alguien que se niega a seguir las normas sociales de su época. Es como una forastera, arraigada a sus propias decisiones, a su firmeza. Durante los años de la inquisición el simple hecho de hacer enojar a algún hombre podía ser suficiente para acusar a una mujer de ser bruja.
En muchos casos, las brujas fueron manifestantes, que reivindicaban justicia y querían generar un cambio en la sociedad. No es casualidad que cualquier mujer que se regía con sus propias normas fuera de los constructos machistas impuestos en esos tiempos fuera cruelmente ejecutada por querer ser libre, cada vez es más obvio que mataban mujeres por simple hecho de serlo.
Si hay un día en que puedes sacar a la bruja que llevas dentro ese es hoy 31 de octubre, el cual además de celebrar el halloween también festeja el Samhain ¡El año nuevo de las brujas! Este festeja todo lo que han conseguido y comparten con aquellos que les ayudaron a lograrlo: sus ancestros, sus raíces, familias y principalmente a ellas mismas, animandolas a recargar sus fuerzas y mentes.
Para ser una bruja debes redefinir quiénes son y revivir su antiguo poder; debes dar la bienvenida a quien se cruce en tu camino pero sin olvidar a aquellas que nos permitieron estar donde estamos ahora.