En el Día Internacional de las Niñas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación, la gerenta de Recursos Humanos de Legrand Bticino y speaker de Inspiring Girls comparte su visión sobre las brechas y desafíos aún presentes en este ámbito.
Potenciar la presencia de niñas y mujeres en el área STEM se ha convertido en una motivación para muchas organizaciones. ¿Cómo surgió la alianza entre Legrand Bticino e Inspiring Girls para abordar este objetivo?
Actualmente, soy la gerenta de Recursos Humanos, Responsabilidad Social y Empresarial en Legrand, además de ser la embajadora de Diversidad e Inclusión para la región. Hace más de 10 años que estamos trabajando en el tema de empoderar e incorporar mujeres con métricas muy concretas, porque al ser una empresa del rubro eléctrico, históricamente ha sido una entidad masculinizada.
Vimos que había muy pocas mujeres en el área y empezamos a identificar que en el fondo esto venía desde que las niñas y adolescentes están en el colegio y deben tomar la decisión de qué estudiar. Ahí nos enfrentamos a un montón de cosas, a sesgos, al núcleo donde se desarrollan y a las categorías de las carreras de acuerdo al género. Empezamos así a trabajar con colegios, a buscar que instituciones existían, cómo podíamos hacer estos nexos y de qué manera las profesionales que trabajan en la organización también motivan e inspiran a estas niñas y adolescentes. Así fue como llegamos a la Fundación Inspiring Girls.
¿Cuáles son las motivaciones personales que la llevaron a involucrarse como mentora y speaker en Inspiring Girls?
Es un tema que me mueve y me motiva mucho más allá de los objetivos de empresa orientados a generar impacto y dejar una huella en las futuras generaciones. En el 2020 justo partiendo la pandemia, yo me incorporo a la fundación de manera independiente. Inspiring Girls tiene varios programas de speakers y mentorías. Me preparé en esto último para adquirir las competencias a fin de inspirar y acompañar a niñas y adolescentes. Luego de eso obtienes la certificación como mentora, lo que nos permite trabajar con un grupo de adolescentes y compartir nuestra historia, ver el tema de derribar sesgos y apoyarlas a desarrollar sus habilidades de liderazgo, porque no necesitan esperar ir a una empresa para ser líderes, pueden serlo cuando están en el colegio, en el centro de alumnos, con sus amigos u otros contextos.
Me conecté mucho con el programa, porque te das cuenta que como profesional tenemos tanto por dar, tanto por aportar a quienes muchas veces ni siquiera saben qué hacer, qué estudiar. Desde esa mirada conecto muchísimo y también desde mi propia historia.
¿Qué iniciativas específicas han desarrollado para fomentar el interés de las niñas en las carreras STEM y cómo han sido recibidas por la comunidad educativa y las propias niñas?
El 2021 llevamos el programa a la empresa y ahí empezamos a abrir esto a nivel organizacional donde varias profesionales se sumaron y se certificaron como mentoras y speakers. Desde ese rol iban a los colegios a inspirar a través de su propia historia y adicionalmente a estas niñas las llevamos a nuestras oficinas para que conozcan también de cerca el producto y qué es lo que se hace. Es súper lindo, porque ves que en verdad quedan súper motivadas.
Las mujeres que se han incorporado a las carreras STEM en estos últimos años han aumentado muchísimo, con esto no quiero decir que sólo haya aumentado por las acciones que nosotros hacemos, sino que hay muchas organizaciones y fundaciones que estamos en este rol. Sin duda alguna a largo plazo esto genera un impacto tremendo porque partimos de la base de derribar el mito de ponerle género a las profesiones, también influye como inspiramos a esta niña desde nuestra propia experiencia, es decir, no ven a la profesional o a la ingeniera lejana. Nos damos cuenta que anualmente más niñas y adolescentes quieren ser parte de la fundación Inspiring Girls, más organizaciones se han sumado, entonces sin duda alguna es un impacto tremendo para poder cerrar la brecha de género.
¿Cuáles considera que son los mayores desafíos y oportunidades que enfrentan las niñas y mujeres en el campo de la tecnología y cómo se pueden abordar desde las organizaciones?
Aún seguimos con brechas en materia laboral y salarial. Creo que vamos en el camino adecuado, estamos avanzando, pero pienso al mismo tiempo que las organizaciones juegan un papel fundamental en este cierre de brechas y cómo generamos impacto a largo plazo en la formación básica. Pienso que la clave está allí, partir desde la formación mostrándole estos caminos a las niñas y adolescentes y también al interior de la organización y cómo nosotros vamos preparando a estos profesionales que ya están dentro del mercado, porque todos tenemos algún tipo de sesgo, todos tenemos algún tipo de barrera.
La sensibilización es transversal, tanto externa como interna, tenemos un desafío tremendo, aunque también soy muy optimista. En la medida que cada una de las y los profesionales que estamos en roles estratégicos, podamos generar impacto, hay que hacerlo, no nos podemos quedar de brazos cruzados.
¿Qué objetivos tiene para este 2024 como mentora y también a través de la organización a la que representa?
A nivel personal, poder apoyar a niñas y adolescentes es un objetivo que me mueve muchísimo. El año pasado llegamos alrededor de 1.600 jóvenes y este año obviamente queremos aumentar esta cifra. También voy a estar presente en Inspiring Girls, que además tiene un programa para las regiones, porque no todas las necesidades están aquí en Santiago.
A nivel empresa tenemos diferentes alianzas y seguimos también con algunos colegios y liceos técnicos para que conozcan nuestras instalaciones. Estaremos entregando formación a mujeres profesionales y actualmente, tenemos metas bien ambiciosas, ya que contamos con un 41% de participación de mujeres en la organización, así que hay mucho por hacer, tenemos un compromiso enorme y seguimos avanzando.
¿Qué mensaje daría a las niñas interesadas en seguir una carrera en tecnología, basándose en su propia trayectoria y experiencia?
Desde mi propia experiencia, quisiera transmitir que todo se puede, puede parecer una frase cliché, pero soy una convencida que todo lo que tú desees es posible siempre y cuando le pongas pasión. Yo creo que desde niñas, tenemos que empezar a explorar cuál es nuestra acción, qué es lo que nos mueve, cuál es el valor agregado que yo quiero entregar desde ya, desde que estoy en el colegio, desde que soy adolescente, qué es lo que quiero entregar a la organización, o si deseo ser emprendedora, saber cuál va a ser mi factor diferenciador.
Hay que empezar también a identificar redes. Las y los jóvenes están llamados a levantar la mano, a preguntar, a documentarse y, por otro lado, quienes estamos del otro lado, estamos llamados a poner al servicio nuestra experiencia, nuestro conocimiento, todo lo que sabemos, porque es la única manera en el fondo que tenemos de seguir avanzando y de cerrar las brechas, es el único camino.