Por Mariagracia Lorca Valdés
Durante septiembre de 2023, las denuncias por violencia intrafamiliar contra mujeres alcanzaron las 700, según datos del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. Ante este preocupante panorama, las Fiestas Patrias, que congregaron a miles de personas en celebraciones masivas a lo largo del país, se transformaron en una oportunidad clave para actuar y pensar en iniciativas futuras en la misma línea.
En respuesta a esta problemática, SernamEG, el Ministerio de la Mujer y Prodemu coordinaron la implementación de los Puntos Morados: espacios estratégicamente distribuidos en diversas comunas que no solo brindaron un refugio seguro, sino que también promovieron un mensaje crucial sobre la importancia del consentimiento y la prevención de la violencia sexual.
¿A qué nos referimos al hablar de consentimiento?
El consentimiento muchas veces se limita a un acto de respeto mutuo en las relaciones, pero también debe ser entendido como un derecho básico que cada persona tiene sobre su propio cuerpo. En este sentido, la fundación APROFA, dedicada a la defensa de los derechos sexuales y derechos reproductivos de todas las personas, subraya que “el consentimiento es el ejercicio de afirmación entusiasta que requiere la manifestación de voluntad entre las partes involucradas sin ninguna coerción y de manera voluntaria, expresando su voluntad en acceder, permitir o aceptar algo de forma explícita; y cuando hay alcohol de por medio, no podemos hablar de consentimiento”.
Así mismo, con esta definición se evidencia un aspecto crucial: la relación del consumo de alcohol con los límites difusos del consentimiento, dejando en claro que el actuar consensuado debe ser libre de la influencia de sustancias. Tal como menciona APROFA, en celebraciones como las Fiestas Patrias, Año Nuevo o Halloween, el aumento del consumo de alcohol hace aún más importante recalcar su significado y promover una cultura de respeto.
En esta línea, la seremi del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género en el Biobío, Camila Contreras, señaló que una de las principales motivaciones para disponer de estos espacios durante las Fiestas Patrias fue el rol que cumple el alcohol como inhibidor de la conducta. “Buscamos realizar esta sensibilización, sobre todo en septiembre, que, como lo dice la estadística, es el segundo mes del año después de diciembre con mayor denuncia por violencia intrafamiliar. Jamás diremos que el alcohol es el causante; las causas son estructurales y profundas, pero sí, lamentablemente, es un inhibidor de la conducta”, explicó Contreras.
Prevención en eventos festivos y todo el año
Con el objetivo de promover un 18 seguro, los Puntos Morados fueron instalados en más de 30 zonas a lo largo del país. A través del mensaje “no estás sola”, acompañado de charlas, campañas y material informativo, estos espacios buscaron generar conciencia sobre el respeto a los límites.
En ese contexto, la Seremi de la Mujer y Equidad de Género, detalló que más allá de esta iniciativa, desde el Ministerio desarrollan diversas acciones durante todo el año en la línea de trabajo de prevención de violencia contra la mujer. “Se desarrolla la activación de Puntos Morados porque sabemos que las acciones aisladas no van a tener mayor fruto, pero sí cuando tenemos un discurso claro que se hace sentir en todo espacio y lugar. Lo que buscamos es sensibilizar en todo momento del año”, precisó Contreras.
En relación con los contenidos abordados, desde el Ministerio indicaron que, además de ser un espacio de apoyo, los puntos de intervención en las Fiestas Patrias subrayan la importancia del componente educativo en la prevención. Mediante la explicación de los tipos de violencia, la definición de consentimiento y la difusión de canales de denuncia, se espera poder abrir la conversación y la comunicación con la comunidad.
Camila Contreras, en tanto, advirtió que, por sí solos, estos espacios no resolverán la problemática de la violencia de género, ya que se trata de un fenómeno sistémico, estructural y profundo. Por eso, hizo un llamado a continuar sensibilizando en otros espacios y durante todo el año.
A medida que avanza la conciencia sobre la importancia del consentimiento y la prevención de la violencia, se espera que estas iniciativas sigan creciendo, tanto en alcance como en impacto. La sensibilización debe trascender las celebraciones, convirtiéndose en un compromiso activo y sostenido de toda la sociedad, donde el respeto por los derechos y la seguridad de cada persona sea una prioridad indiscutible.