Al cierre de esta nota, en Chile se habían registrado 41 femicidios consumados y 281 femicidios frustrados durante 2024, según el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género. El número de femicidios consumados se ha mantenido estable, con un promedio de 20.5 por año entre 2018 y 2024, como se señala en el Informe Nacional de Víctimas de Femicidios.
El informe también revela que, en este período, las víctimas se concentran principalmente en los rangos de edad de 30 a 39 años y de 18 a 29 años. En cuanto al lugar de los femicidios consumados, se observa que, en 2024, ha aumentado la proporción de casos ocurridos en el domicilio de la víctima (38,1%) en comparación con el año anterior.
En cuanto a la relación entre víctima y victimario, se destaca que, en el primer semestre de 2024, la mayoría de los femicidios fueron perpetrados por convivientes, parejas o personas con las que las víctimas compartían domicilio.
Este contexto de violencia es el que motiva la conmemoración del Día Nacional Contra el Femicidio en Chile, cada 19 de diciembre, en el marco de la Ley Nº 21.282, cuyo objetivo es reconocer este delito como la forma más extrema de violencia contra las mujeres.
A pesar de las alarmantes cifras, aún persiste una falta de comprensión sobre qué constituye el femicidio y la importancia de erradicarlo, así como de visibilizar las prácticas asociadas a esta violencia extrema.
Llamado de la entidad
Desde APROFA, organización con casi 60 años de experiencia en la defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos en Chile, aclaran que “el femicidio es el asesinato de una mujer por razones de género, de manera intencional y es la forma más extrema de violencia”.
“El hecho de que la mayoría de los femicidios sean cometidos por la pareja o por un vínculo afectivo o sexual, y en el propio hogar, evidencia que el femicidio no es una violencia aleatoria. En ese sentido, cobra mayor relevancia contar con sensibilización en los temas asociados al género, ya que ahí está la respuesta de por qué son las mujeres las que protagonizan las cifras de decesos, lo que convierte este fenómeno en una problemática necesaria de abordar desde distintas perspectivas, particularmente desde la educación”, complementaron desde la organización chilena sin fines de lucro.
Del mismo modo, enfatizaron que esta problemática debe abordarse de manera integral, promoviendo una sensibilización en toda la sociedad, incluidas las instituciones privadas y estatales. “Solo así podremos abordar la violencia desde la prevención y enfatizar en el apoyo de víctimas de femicidios frustrados y de quienes denuncian”, cerraron.
