Existen personas que inspiran, impactan y transforman realidades a partir de los avances que desarrollan en su entorno, una de ellas es Marjory Manríquez, especialista en electrónica, quien a través de su talento y trayectoria ha participado de importantes proyectos, destacando hoy con su más reciente creación: “Kontaper” dispositivo, orientado a entregar soluciones en medio de la contingencia a través del control de aforo en recintos cerrados.
La historia de esta emprendedora entrelaza diversos caminos. Su interés por la electrónica partió en enseñanza media, ingresando a estudiar posteriormente al Instituto profesional de Electrónica Gamma y a cursos de capacitación impartidos por la Universidad de Chile.
Con esta formación su carrera siguió despegando, a pesar de los estereotipos y prejuicios que encontró en esta senda. Así se consolidó en diversas entidades como por ejemplo en la Fuerza Aérea, armando aviones, en AMSAT, participando en el desarrollo del Satélite Cesar 1 y siendo jefa de operaciones de una empresa electrónica hasta que decidió emprender y crear la empresa Keltronic que busca democratizar la electrónica a través de precios accesibles.
La ruta hacia el emprendimiento
“Primero, me lancé con talleres lúdicos de robótica para niños desde cinco años, hasta personas adultas (KlubKeltronic), donde ellos armaban robots y entendían cómo funcionaba la ciencia. Nuestro objetivo era fomentar la electrónica, la iniciativa y el pensamiento diferente en los niños y niñas” comentó sobre Marjory Manríquez.
Si bien el proyecto era ambicioso respecto a sus metas a largo plazo, durante el transcurso del tiempo, no prosperó de la forma que ella esperaba. Así decidió ampliar su giro y apostar por lo que hoy es su nuevo emprendimiento: El diseño y armado de placas y equipos electrónicos.
“Uno de los productos que hemos desarrollado y fabricado es Kontaper, un dispositivo electrónico que registra entrada y salida de las personas en un recinto. Cuenta con un sensor ultrasónico que en su primera versión se puede programar desde 1 hasta 99 personas y cuando se completa el aforo genera una alarma sonora/visual para alertar de que ya nadie más puede entrar”, explica su creadora.
De acuerdo a lo que relata, el dispositivo surgió en medio de la pandemia al ver las necesidades de las empresas para demostrar en cifras la cantidad de personas que ingresaban o salían del lugar “hicimos unos pilotos, nos fue bien con las primeras unidades y lo presentamos a Corfo, donde nos ganamos un “Semilla Expande”, agrega esta emprendedora de Lampa.
Si bien las empresas del retail cuentan con dispositivos similares, Manríquez explica que son importados, por lo que el precio es mucho mayor al de Kontaper, que está fabricado en Chile. “Nuestro objetivo es fabricar soluciones electrónicas que cubran el dolor de los diferentes mercados, creando productos a buen precio, de gran calidad y con garantía local, para que todos los emprendedores, microempresarios y Pymes puedan acceder a esta tecnología sin pagar demás”, asevera.
Sus próximos objetivos
Con el apoyo de la incubadora Chrysalis y a través de su experiencia, para Marjory hoy sus objetivos están puestos en desarrollar una segunda versión de Kontaper (Con tres dígitos, hasta mil personas), distribuir nuevos productos y consolidar un espacio físico para su empresa que ya está certificada con la norma IPC A 610 (Aceptabilidad de Ensambles Electrónicos). Para el futuro en tanto, esta lampina aspira a fortalecer la industria nacional con una línea de ensamblaje de productos para las empresas.
Para más información sobre este y otros proyectos de Marjory Manríquez visitar el sitio web https://keltronic.cl/
