Para escribir esta columna, reflexioné sobre qué tan pequeños somos en el Universo. A veces la humanidad tiene delirios de grandeza, entendiendo que somos seres pensantes y que podemos tener el control de todo, pero ¿será tan así?
Estamos en el planeta Tierra, el cual es parte de los ocho planetas del Sistema Solar, cuya estrella es el Sol. La estrella más cercana a nuestro Sistema Solar es Próxima Centauri, en el cual un planeta orbita alrededor de ella. Esta se encuentra a una distancia de cuatro años luz aproximadamente, es decir que si viajamos a la velocidad de la luz nos tomaría cuatro años en visitar ese planeta. La luz en el vacío es la velocidad más rápida que existe y debes carecer de masa para alcanzarla!
Nuestro Sistema Solar es parte de una galaxia, llamada la Vía Láctea, definimos una galaxia como una agrupación de gas, polvo y otros objetos astronómicos. Esta Galaxia tiene brazos y el Sistema Solar se ubica en uno de ellos, llamado el brazo de Orión. Para que se hagan una idea, el diámetro de la Vía Láctea es de alrededor de 100 mil años luz y desde el Sistema Solar al centro de nuestra Galaxia hay 27 mil años luz de distancia aproximadamente. Aunque les sorprenda no somos el centro ni del Sistema Solar ni de nuestra Galaxia ni menos del Universo.
Pero esto no termina acá, somos parte de un grupo de Galaxias, llamado grupo local, cuyas galaxias principales del sistema son Andrómeda, la Vía Láctea y el Triángulo. El diámetro de este grupo de galaxias es de 10 millones de años luz aproximadamente.
Tranquilos, aún no terminamos, este grupo de galaxias pertenece a un supercúmulo de galaxias, llamado Virgo. Los supercúmulos los definimos como una agrupación de grupos de galaxias, cúmulos de galaxias y galaxias aisladas. Estas son estructuras gigantescas.
¿Se dan cuenta qué hay demasiado allá afuera?, pero ¿por qué les doy esta explicación?, porque normalmente me preguntan si creo en la posibilidad de vida en otros planetas y la manera en la que respondo es argumentando lo anterior, para mostrar que nosotros somos tan pequeños en el inmenso Universo, que sería iluso pensar que somos los únicos en el. Pero esto no es para deprimirse, por el contrario, nos da el placer de realizar nuevos descubrimientos, ya que tenemos un Universo gigantesco por explorar.
