Contrario a la idea socialmente preconcebida, la época navideña se ha relacionado con una disminución de la satisfacción vital y del bienestar emocional. Esto, en gran parte, podría darse debido a la carga cultural y simbólica que, como sociedad, le otorgamos a esta época del año en particular, una en la cual (se supone) debemos estar felices, con nuestras metas del año cumplidas y proyectando lo que vendrá.
\»Sin embargo, cuando las personas se dan cuenta de que su situación no corresponde con estas pretensiones, desarrolla sentimientos de frustración. Malestar que empeora si existe un diagnóstico de depresión o ansiedad de base”, explica la especialista en comportamiento humano y académica de la Universidad Autónoma, Guillermina Guzmán.
A esta situación se suman además el alto nivel de gastos que implican estas fechas, organizar las festividades, la ausencia de seres queridos (ya sea por distancia o fallecimiento), tener que compartir forzosamente con familiares que nos son necesariamente de nuestro agrado, el caos en tiendas y calles, entre otros factores que pueden provocar malestar, rabia y estrés.
Para ello, la académica Guzmán plantea que “es importante que, como personas, seamos capaces de replantearnos nuestras expectativas, en torno a estas fechas, con total honestidad y franqueza. Así también es importante armar presupuestos realistas, sin sobre endeudarnos, porque esto implica una carga de estrés adicional. Y esto se resuelve de forma simple: lo importante en esta época está en compartir y en el sentido que queremos darle a este especial momento del año”.
Otra de las recomendaciones de la especialista en comportamiento humano de la Universidad Autónoma es “ajustar y adaptar los objetivos personales. En esta época es muy común detenernos a pensar en lo que hemos hecho y en lo que vendrá, pero dejamos de vivir el hoy, el ahora. Por eso es importante sacar experiencias de lo que hemos vivido, proyectar objetivos, pero sin dejar de lado el aquí y el ahora, porque eso es lo que tenemos en el inmediato”.
Por último, la especialista aconseja que “en estas fechas es importante rodearnos de gente con la cual queremos estar, pero también debemos ser capaces de manifestar, con franqueza y en forma educada, si no queremos compartir con otros por las razones que sean. Quizás, como recomendación, busquemos un equilibrio donde prioricemos el reencuentro por sobre las emociones negativas. Pero eso sí: esto no tiene que ser forzado, sino que debe darse de forma espontánea y honesta, sin presiones”, enfatizó Guillermina Guzmán quien también recordó la importancia de cuidar nuestra salud mental permanentemente, en todo momento y no sólo en épocas o fechas especiales.
