Todo karateca desea llegar a un mundial y conocer la cuna de este arte marcial: Yokohama. Este es el sueño que pudo cumplir Nicole Zúñiga Inostroza, estudiante de Medicina Veterinaria de Santo Tomás Concepción, quien a sus 21 años clasificó y participó en el mundial de karate celebrado en Japón.
Oriunda de Coronel, a Nicole siempre le llamaron la atención las artes marciales. Le gustaba ver películas relacionadas a estas disciplinas y veía a su papá practicar karate, algo que aún realiza al día de hoy. Así fue como a los 10 años decidió también iniciarse en esta especialidad, con la ambición de llegar a futuro, a consagrarse a un nivel alto.
Su sueño finalmente se cumplió luego de salir campeona nacional y clasificar para ir a representar a Chile en Yokohama el pasado 18 y 19 de abril con su delegación del Ichizoku Cerna Dojo de Coronel.
“Fue todo un sueño llegar hasta Yokohama, conocer otra cultura en la cuna del karate. Además, como se trataba del mundial, fueron los mejores de todo el mundo”, contó. Sobre esto último Nicole participó en la categoría Adultas Expertas sobre 65 kilos, donde ganó una llave (combate) y luego empató contra una contrincante japonesa, quien finalmente fue elegida ganadora por los jueces.
A pesar de no haber seguido avanzando en la competencia, Nicole aseguró estar orgullosa de haber podido tener esta oportunidad de participar en Japón y vivir el desafío de enfrentar a una contrincante local.
“Estoy orgullosa. La verdad es que mientras iba creciendo notaba que en el karate no se veían tanto a las mujeres, siempre se fomentaba a los hombres. Por eso me enorgullece poder dejar un ejemplo en las niñas e incluso en mujeres adultas que sienten que ya pasó su tiempo de aprender karate, para que se den cuenta que también pueden. Que se den cuenta que todo lo que se propongan se puede lograr y que es posible compatibilizar nuestras vidas con algo que nos apasiona. Las mujeres estamos dejando marca de lo que hacemos”, expresó.
Estudios y vocación
Nicole debe equilibrar sus estudios con la pasión por el karate. Aunque inicialmente su deseo era dedicarse por completo a las artes marciales, siempre tuvo presente que había una carrera que seguiría en caso de estudiar en la educación superior: medicina veterinaria.
A pesar de lo diferentes de ambas vocaciones y del tiempo que le exige entrenar, actualmente Nicole ya se encuentra en el tercer año de la carrera, y declaró que “desde pequeña pensé en medicina veterinaria, para poder ayudar a los animales y saber cómo salvar vidas. Siempre pensé solamente en esta carrera, no me llamaba la atención ninguna otra. Elegí Santo Tomás por la cercanía que existe entre alumnos con profesores, y los valores que nos entregan”, concluyó.
