Comparte y corre la voz

Mamás empoderadas de su autocuidado

pexels-taryn-elliott-3889806

La maternidad implica importantes desafíos, además de cambios físicos y emocionales que pueden afectar el día a día de las mujeres que pasan por esta etapa de manera primeriza o por segunda vez, ¿pero cómo enfrentar este nuevo escenario sin perder el autocuidado?, ¿qué importancia tienen las redes de apoyo en este proceso?

Un estudio publicado en la Revista Chilena de Pediatría titulado “Salud mental en madres en el período perinatal” identificó una prevalencia de hasta un 44,3% de sintomatología ansiosa elevada y de un 20,9% para los síntomas elevados de depresión. En esa línea, dentro de sus conclusiones, la investigación destacó la relevancia de impulsar factores protectores y apoyo social para aumentar el bienestar de las mujeres y su entorno próximo.

Enfrentando la soledad de la maternidad

Sobre esto último y para entregar herramientas que puedan servir de guía, Rocío Báez Fernández (@larociobaez), psicóloga clínica y especialista cognitivo conductual, ha orientado su trabajo a la atención de mujeres y madres, promoviendo en paralelo contenidos afines a través de sus redes sociales , no solo desde su experiencia profesional, sino que además a partir de sus vivencias como madre, creando una comunidad de más de 20 mil seguidores.

Consultada por las principales limitaciones que inciden en el bienestar y el desarrollo del autocuidado en las mujeres que se convierten en madres, la psicóloga señaló que el desafío más grande es “entender que para cuidar a otro debo cuidarme a mí. La mayoría de las veces las mujeres nos centramos en frases como ‘tengo que cuidar a mi hijo’ y en ese camino nos dejamos de lado y nos abandonamos absolutamente. Esto se puede ver en situaciones tan cotidianas como que la guagua esté vestida impecablemente y la mamá no haya podido bañarse o hacer cosas básicas. Ahí nos vamos a encontrar con una mamá que probablemente se siente sola y agobiada».

Rocío Báez explica que dejar de lado el autocuidado en algún momento también comienza a impactar en la capacidad de cuidar a otros/as. «Aunque yo crea que lo estoy haciendo maravilloso, si estoy más irritable, más enojada, si estoy llorando más o me siento con menos ánimo, eso también afecta a las personas a las que tenemos que cuidar. Además, pueden aparecer otros signos físicos como dolor de cuello, espalda, o puede que esté muy cansada, pero tampoco puedo dormir o si duermo no voy a tener un sueño reparador”.

Recomendaciones

¿Qué hacer para prevenir esto o enfrentarlo en caso de estar atravesando una situación así? La experta es enfática en señalar que el autocuidado no tiene relación con ir a la peluquería o salir a comprar ropa, ya que si bien son actividades que se pueden realizar, estas requieren de más tiempo y de una red de apoyo más organizada. Es por ello que las recomendaciones apuntan a integrar rutinas cortas pero de manera cotidiana dentro de casa. Aquí algunas sugerencias entregadas por Rocío Báez.

  • Si tienes una pareja, llega a acuerdos de corresponsabilidad y división de tareas. Si no está conectada con la parentalidad o no está presente, evalúa la posibilidad de pedir ayuda a otras personas de tu red, tu mamá, hermana, prima u otra persona cercana.
  •  Trata de definir horarios para darte un espacio completo, pueden ser tareas sencillas, pero significativas como por ejemplo, escuchar música, dar una vuelta a la manzana 15 minutos, o dejar una hora para tomar un baño, echarte crema y secarte el pelo tranquilamente, mientras alguien más ve a tu bebé.
  • Es clave que estos períodos sean definidos de manera clara para que se respete ese horario. Aunque al principio sea difícil gestionarlo, es fundamental poder hacerlo para que vuelvas a estar contigo misma.
  • Importante: Si en algún punto, observas que estás más triste de lo normal, que pierdes la paciencia o que llegas a sentir rechazo por tu bebé, no dudes en buscar ayuda profesional.

Reflexiones  

Para ser la mamá que quiero ser tengo que sentirme bien, esto no significa estar feliz todos los días, pero para cuidar como quiero cuidar, necesito darme un espacio y quererme. Se habla que la felicidad de la madre se traspasa al bebé, por eso si se sienten muy agobiadas, deben saber que hay canales de ayuda”, concluyó la profesional.

Psicóloga Rocío Báez @larociobaez
Psicóloga Rocío Báez- @larociobaez



Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

+ noticias y columnas