En mayo del año pasado, Lorena Silva recibió el diagnóstico de cáncer de mama, una noticia que cambió su vida por completo. Sin embargo, decidió darle un giro de 360° a esa realidad y convertirla en una oportunidad para apoyar a otras mujeres. Así nació su proyecto de prótesis mamarias personalizadas, tejidas con el propósito de brindar comodidad, bienestar y, sobre todo, devolver la confianza y mejorar la autoestima de quienes atraviesan este proceso, dejando una huella positiva en más de 150 mujeres hasta la fecha.
¿Pero cómo nació la idea? Durante su tratamiento de quimioterapia y radioterapia, las conversaciones en los pasillos con otras pacientes le permitieron comprender mejor su enfermedad, pero también identificar una problemática común: la falta de acceso a una reconstrucción mamaria, que en muchos casos podía demorar años.
Motivada por su propia experiencia, Lorena, quien es oriunda de Coquimbo, decidió investigar y perfeccionar sus habilidades para ofrecer una solución accesible. Aunque este proyecto nació de su lucha contra el cáncer, su amor por el tejido no era algo nuevo. Desde pequeña, aprendió a tejer en su hogar, inspirada por su madre, quien confeccionaba chalecos y otros adornos para la casa. Con el paso de los años, su vínculo con esta actividad creció y se expandió hacia los amigurumis, una técnica que ha perfeccionado a lo largo de más de 12 años.
Con estos conocimientos, Lorena sintió que podía aprender sobre el diseño y la elaboración de prótesis para apoyar a otras personas. «Comencé a estudiar y leer sobre el tema, y llegué a una página web en Estados Unidos que me resultó bastante cómoda y cercana. Más adelante, encontré una página en Colombia, donde una chica me orientó sobre cómo se hacía. Empecé a probar y mejorar lo que había encontrado, y decidí agregar detalles como el pezón para que el resultado fuera más realista. Junto a una amiga, comenzamos a practicar y mejorar la técnica. Después de un año de trabajo, nos dimos cuenta de que, aunque existían tallas estándar como la copa B o C, preferíamos preguntar directamente a las pacientes por sus medidas para hacer la prótesis lo más personalizada posible. Así, logramos ofrecer un servicio mejor para cada una de ellas», explicó.
De la idea a la realidad
«Comenzamos con sesiones de cuatro horas. Me reuní con una vecina en mi casa y organizamos una videollamada con una chica de Temuco, que también me ayuda. En esa reunión online, nos pusimos a estudiar el patrón, buscando posibles mejoras. Fue un proceso de prueba y error, durante cuatro o cinco horas cada tarde. Hoy en día, me demoro solo una hora. Lo esencial del patrón es usar siempre marcadores para guiarnos y asegurarnos de que sea lo más perfecto posible dentro del formato que buscamos. También nos preocupamos mucho del material y del entorno, siempre trabajando en un espacio limpio y seguro para garantizar la calidad y seguridad al entregar la prótesis», complementó sobre el proceso.
Si bien cada prótesis entregada significa ayudar a una mujer que está pasando por un proceso difícil, Lorena expresa que poder realizar este proyecto también ha sido una oportunidad para sanar. «El cáncer es como un terremoto, pero contar con una mano que te apoye, que te comprenda y que sepa por lo que estás pasando es fundamental. Cuando podemos brindar apoyo, creo que se genera una sanación compartida. Ayudamos a que se sienta un poco más segura», sostiene.
Durante este proceso, Lorena y su equipo de tejedoras también se dieron cuenta de la necesidad urgente de educar sobre la importancia de la autoexploración mamaria. Con ese objetivo en mente, diseñaron una prótesis educativa que incluye un nódulo en su interior de color rosado, para distinguirla, una innovación que ha sido entregada a organizaciones, fundaciones y profesionales de la salud, con el propósito de ser utilizada en campañas educativas sobre la prevención del cáncer de mama.
Aportes y contacto
Actualmente, las prótesis se entregan de manera completamente gratuita; las beneficiarias solo deben cubrir el costo del envío. Sin embargo, el proyecto se financia exclusivamente con recursos propios. Por esta razón, el equipo está en busca de socios colaboradores que les permitan expandir este apoyo gratuito a mujeres de diferentes regiones.
Las personas interesadas en conocer más sobre el trabajo de Lorena, solicitar una prótesis o aportar económicamente para continuar con esta valiosa labor, pueden visitar su página de Instagram: arte_crochet.sg.