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María José Tapia: la geóloga chilena que está expandiendo nuevas perspectivas en la exploración minera

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Mientras el mundo busca avanzar hacia una transición energética más limpia, el cobre se consolida como un recurso estratégico clave. En este contexto, la geóloga chilena María José Tapia impulsa una investigación que podría hacer más eficiente la exploración de este metal, abriendo nuevas posibilidades para una minería con menor impacto.

Pero su camino hacia la geología no fue lineal ni planificado. Antes de llegar al mundo de los minerales, María José estaba inmersa en un campo muy distinto: la física. Según explica, fue una decisión aparentemente casual la que la llevó a descubrir su verdadera vocación.

“Cuando estaba estudiando, podía tomar algunos cursos como oyente en cualquier otra facultad, y por curiosidad tomé el de Geología General. Me gustó. Decidí terminar mi licenciatura y dar de nuevo la PSU para poder ingresar a la carrera, que estaba más conectada con las personas, no era tan encerrada y me permitía ir a terreno, lo cual también me motivaba mucho más que estar todo el día en un escritorio trabajando”, recuerda María José.

Un espacio para las mujeres en la geología

Con más preguntas que certezas, ingresó a la carrera de Geología, donde encontró un ambiente inesperadamente cercano, humano y con una destacada presencia femenina que la motivó aún más.

“Cada vez más, esto se ha ido abriendo; las mujeres están siendo incorporadas de manera también más selectiva y también, en el trabajo de los geólogos hay un espacio particular para las mujeres. Hay ciertos cupos que se abren solo para nosotras, y eso hace que también tengamos más presencia en la misma industria, tanto en la geología como en la minería, que también es una posible área de trabajo”, afirmó María José.

Circones y cobre: el corazón de su investigación

En este contexto, su camino académico avanzó de forma constante: primero la licenciatura, luego el magíster y, finalmente, el programa de doctorado en la Universidad de Chile, donde comenzó a investigar un campo crucial para el desarrollo minero del país: los pórfidos cupríferos.

Tradicionalmente, los grandes pórfidos cupríferos como Escondida, El Teniente o Chuquicamata han sido ampliamente estudiados y constituyen las principales fuentes de cobre. Sin embargo, en el contexto de la transición energética, el desafío está en encontrar depósitos más pequeños y menos visibles, algunos de los cuales se ubican fuera de la cordillera de los Andes, específicamente en la Cordillera de la Costa.

En ese marco, María José ha centrado su trabajo en analizar las huellas químicas presentes en los circones hallados en los yacimientos de Tricolor, Dos Amigos, Cachiyuyo y Pajonales, con el objetivo de diferenciarlas de las características químicas que exhiben los circones provenientes de grandes sistemas de pórfidos.

El proceso no fue fácil. Su investigación comenzó en plena pandemia, lo que implicó desafíos logísticos importantes. Junto a un equipo, realizaron campañas en terreno en zonas cercanas a Vallenar y Copiapó. Recolectaron más de 600 kilos de roca, enviando una porción de estas muestras al extranjero para su análisis y posterior estudio.

Un presente marcado por logros

El esfuerzo rindió frutos: en marzo de 2025, su artículo fue publicado en la destacada revista científica Mineralium Deposita. “Verlo publicado fue bastante emocionante. No lo esperaba. Lo mejor es que fue bien aceptado por los pares y me felicitaron bastante por el trabajo”, señaló Tapia.

Actualmente, María José continúa su investigación en zonas poco exploradas, como la franja Vicuña. “Estos pórfidos tienen una característica distinta a los pórfidos que ya hemos estudiado antes, pero la idea nuevamente es estudiar la química del circón”, explicó.

Además del aporte científico que representa su estudio en zonas poco exploradas, el trabajo de María José Tapia también refleja los avances en la participación femenina dentro del área. Desde su experiencia, compartió una reflexión sobre la necesidad de seguir abriendo espacios para nuevas voces femeninas en el sector.

“Yo creo que algo fundamental para poder trabajar en el área de la investigación dentro de cualquier ámbito y en especial para las mujeres, es que independiente del miedo o las inseguridades, hay que avanzar, hay que hacerlo y atreverse sin importar las aprensiones que tengamos en el camino”, concluyó.

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