Cada 28 de junio se conmemora el Día Internacional del Orgullo LGBTIQA+, una fecha que busca visibilizar la lucha contra la discriminación y violencia que sufren las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, no binarias, asexuales, pansexuales, y otras identidades de género y orientaciones sexuales no cisgénero y heterosexuales.
A pesar de los avances en materia de derechos y visibilidad, la conmemoración de esta fecha sigue siendo de especial relevancia. Las barreras sociales y políticas continúan afectando de manera directa el ejercicio de los Derechos Humanos de esta comunidad. Aún existen diversas áreas donde la sociedad sigue estando al debe, como la falta de un enfoque integrador y diverso en la educación, el escaso acceso a servicios de salud con perspectiva de género, y las deficiencias en la seguridad social. Estas carencias abren la puerta a múltiples formas de violencia, tanto física como emocional, que persisten debido a las barreras estructurales que todavía existen.
Desde organizaciones que promueven la salud sexual y reproductiva, como APROFA, subrayan la necesidad de avanzar en la inclusión, no solo en la sociedad, sino también en la atención médica. En este sentido, desde la entidad elaboraron una lista de derechos fundamentales que todas las personas LGBTIQA+ deberían conocer al momento de acceder a servicios de salud en concordancia con los estándares y lineamientos internacionales:
Ejes fundamentales
- Todas las personas tienen derecho a recibir atención médica sin sufrir discriminación por su orientación sexual, identidad o expresión de género.
- El personal de salud debe respetar, en todo momento, la identidad y/o expresión de género y el nombre social de cada persona, incluyendo su uso en registros clínicos, formularios, fichas y durante la interacción directa.
- Los equipos de salud deben estar capacitados para comprender y responder a las necesidades específicas de la comunidad LGBTIQA+, entregando una atención integral.
- No se deben asumir diagnósticos, conductas o prácticas clínicas basadas en estigmas o prejuicios hacia la comunidad LGBTIQA+. Toda atención debe basarse en evidencia científica, principios de equidad y respeto.
- Cada persona tiene derecho a aceptar o rechazar tratamientos médicos.
- La información personal y médica debe ser resguardada en todo momento.
Un paso hacia una atención respetuosa e inclusiva
«Es relevante destacar que conforme a la Ley de Derechos y Deberes de las Personas en Salud, todas las personas tienen derecho a recibir información clara, comprensible y oportuna sobre su estado de salud, diagnósticos y tratamientos. Además, tienen derecho a una atención oportuna, segura y de calidad, a ser tratadas con dignidad y respeto, y a la protección de la confidencialidad de su ficha clínica y datos personales, entre otros derechos fundamentales» indicaron desde la organización.
Las personas interesadas en conocer los servicios de salud que integran perspectiva de género y un enfoque de Derechos Humanos en APROFA, pueden obtener más información visitando www.aprofa.cl.
